El comedor es una de las habitaciones de la casa en las que desde el principio hubo un germen de idea de lo que esta estancia debía contener: colores cálidos, vivos y con toques asiáticos.
Tal vez al final no ha quedado bien definido si el espacio resultante es de inspiración hindú, árabe o ninguna de las dos cosas.
Lo que sí que tengo claro es que me encanta, y que lejos de resultar agresivo, como se suele decir de este color, el rojo de las paredes transmite una sensación de calidez muy agradable cuando me relajo en el sofá.
En próximos posts os iré mostrando más detalles de esta mágica estancia de mi hogar.
Espero que los disfrutéis.