¿Qué tal ha ido el veranito? ¿Habéis vuelto descansados y con ganas de volver a la marcha? Si la respuesta es sí, tengo una muy buena propuesta que haceros. Y es que la vuelta al cole es una ocasión sensacional para poner a punto y en orden la casa, y en especial el lugar de estudio.
Y qué mejor forma de hacerlo que poner en orden nuestra mesa de estudio. Yo soy mucho de ir amontonando papeles, pero al final esto no es nada práctico a la hora de encontrar las cosas. Así que viendo en qué estado estaba mi escritorio, decidí poner algunos estantes y cubículos para poder almacenar las cosas con cierto orden.

He de reconocer que no soy muy de Ikea y que si puedo evitar comprar cosas allí, lo evito. Pero en este caso (para este cuarto en concreto destinado al estudio) tengo que admitir que tiene los mejores precios para muebles muy prácticos para facilitar el orden: estanterías, cubos, mesas, cajoneras…
*¿Sabéis por qué no soy muy partidaria de abusar de Ikea? Cuando tenía 18 años leí un libro cómico titulado ‘No somos nadie‘. En ese libro se hacía una parodia de ese momento en el que llegas a casa de alguien por primera vez y hay una especie de competición a ver quién encuentra más cosas de esta tienda: «Del Ikea», «Eso es de Ikea», «Esto también lo tengo yo», «Del Ikea», «Del Ikea», «Del Ikea»… Eso me hizo reflexionar sobre el tipo de hogares que estamos creando en el que al final todos acaban pareciéndose a todos entrando en un bucle de clonación de muebles y accesorios. ¿No deberíamos sentir que cada detalle de nuestra casa es único y está perfectamente personalizado conforme a su entorno?
Manos a la obra
En fin, el objetivo era poner un poco de orden. Pues ¡allá vamos! ¿Os muestro cómo lo conseguí? Creando y apilando unos departamentos sobre la mesa que servían como clasificadores de libretas, estuches, objetos…
Paso 1: Montar los cubos de Ikea



Paso 2: La distribución de los cubos y la organización del escritorio
Una vez tenemos los cubos montados llegó la hora de distribuirlos según nuestras necesidades.
Yo tengo un escritorio profundo, por lo que dejar los cubos sobre la mesa no me quitaba demasiado espacio útil. No obstante, si vuestro escritorio es más estrecho, podéis colgar los cubos de la pared para aprovechar todo el espacio de la mesa.

Por otra parte, mi escritorio está colocado mirando hacia la ventana. Uno de los requisitos de los cubos era no entorpecer la entrada de la luz. Por ello, están colocados justo rodeando la ventana. Los diferentes niveles también permiten usar la parte superior de los cubos para ir dejando pequeños objetos.

Por último, una de las ventajas de ubicar los cubos aquí es que me permitieron esconder los rodales de pintura de diferente color que había bajo la ventana. Estos rodales fueron pintados porque el apilamiento de papeles había provocado manchas en la pared. Pero al colocar los cubos justo delante… ¡Ojos que no ven…! Otra ventaja de que los cubos incluyan una trasera es que estas manchas por rozamiento se evitan.
Paso 3: A disfrutar del orden
¿Qué os parece? Yo siempre he visto este tipo de cubos en comedores y dormitorios, pero no suelo verlos en los escritorios. ¿Os parece práctico? ¿Vosotr@s tenéis estantes cúbicos en casa? ¿Dónde están localizados? ¿Para qué los utilizáis? ¿Os resultan útiles?
Contadme en los comentarios y las redes sociales.
Nos vemos en el próximo post. Hasta entonces un abrazo muy fuerte.