Ya es costumbre en mi familia que de la cena de Nochevieja nos encarguemos mi chico y yo. Así mis padres también se liberan un poco de faena en esta fechas: Nochebuena, Navidad, Año Nuevo, Reyes… Además, mi hermana cumple años el 9 de diciembre, mi sobrina el 28 de diciembre y mi madre el 3 de enero. Diciembre es un mes lleeeeeno de celebraciones.

Hace dos años, mi hermana acaba de salir del parto en estas fechas. Así que, celebramos la Nochevieja en su casa porque no podía moverse mucho. El año pasado mi sobrina todavía era muy bebé, y era mucho mejor celebrar la Nochevieja también en su casa para no generar mucho trastorno.

Pero este año la familia ya tenía algo más de movilidad y era mucho más cómodo que la cena se celebrase en casa que mover todo el catering a casa de mi hermana. Así que ¡este año: preparación por todo lo alto!

mesa nochevieja
La mesa ya está lista para los invitados

La cena de Nochevieja

La verdad es que después de todas estas fechas de celebración, no nos apetecía hacer grandes platos navideños de besugo, cordero, solomillo o marisco. La cena iba a ser una cena más o menos normal, sin grandes y exhuberantes ingredientes, pero con mi toque. ¿Y qué toque es ese? Variedad, muchos platitos pequeñitos y diferentes. Nada especial, pero configurando un menú cuidado y totalmente casero.

El menú

No os voy a relatar paso a paso cada receta, tan solo os mostraré cada uno de los platos para que os hagáis una idea del menú. Tal vez esto os sirva para coger ideas para el menú de Reyes.

Por otra parte, si tenéis preguntas sobre los platos o queréis que os cuente alguna receta con más detalle, no tenéis más que pedirlo: comentad y vuestros deseos se harán órdenes.

Los entrantes

Para empezar: un par de cremitas servidas en chupitos. Así vamos abriendo boca con un plato bien saludable.

chupitos de crema

La de color naranja es muy parecida a la crema de zanahoria y calabacín que os enseñé hace unos meses, solo que esta lleva también una patata, unas ramitas de apio y más cantidad de zanahoria que de calabacín.

crema-verduras

La crema verde es una cremita de espárragos.

crema esparragos

Como entrantes fríos serví cuatro salsas para ir untando con pan y también para combinar con los platos sucesivos. Las salsas eran: humus de garrofón (que ya sabéis la receta), paté de olivas verdes, salsa de miel y mostaza y una mayonesa casera de lima. De las cuatro salsas se me olvidó hacer foto, aunque podéis ver el proceso de preparación en mi Instagram.

El pescado

Como platos de mar no podían faltar unos calamares a la andaluza. También había lomitos de pescadilla rebozados, pero de eso no hice foto, sorry. Estos dos platos, iban genial con la mayonesa casera de lima :)

calamares andaluza

Para acompañar el pescado: unas alcachofas fritas. Este plato es a petición popular: un homenaje a mi madre que cada vez que viene y se lo hacemos se queda encantada.

alcachofas fritas

Estos platos son un buen sustituto del marisco del que abusamos tanto en estas fechas. El pescado es mucho más sano (no sube el ácido úrico) y mucho más económico también, jeje.

El plato principal

Esta vez no había platos navideños, solo una combinación de recetas étnicas. Pechugas de pollo maceradas durante 48 horas, rebozadas con harina integral y quicos. Dos salsas indias: salsa curry y salsa butter cream. Arroz blanco para acompañarlo todo. Y unas patatas cajún como guarnición.

comida étnica

Las uvas

Por supuesto, no podían faltar las 12 uvas de Nochevieja. Y también, algo de fruta fuera de temporada, que un día es un día. ¡A disfrutar!

las doce uvas

Esta fase de fruta la concluimos con un cóctel de zumos naturales de piña, naranja y fresa. Todo licuadito y colado. Un trago exquisito. El mío sin alcohol, claro, jeje :P

De estos cócteles tampoco hay foto, lo siento. Casi se nos olvida que los teníamos preparados, y con las prisas al sacarlos se me olvidó fotografiar. Pero doy fe de que estaba riquísimo.

El postre

Como a mí no me van mucho los dulces navideños, en estas fechas suelo preparar mi propio postre. Esta vez el postre elegido fue un clásico, el postre italiano por excelencia: un tiramisú casero.

tiramisu

Aviso: el sabor era mucho mejor que su aspecto. Así que en los próximos posts, intentaré subiros la receta de este postre tan rico.

La sobremesa

Con todo esto, una selección de infusiones para hacer bien la digestión, el cotillón y una partidita de juegos de mesa, transcurrió la noche. Un plan tranquilo pero perfecto.

¡Ah! Un detallito

¿Os habéis dado cuenta de que la distribución del comedor es algo diferente?

Previendo la cantidad de platos que iba a haber, la mesa tenía que ser bien espaciosa. Así que la ampliamos con dos alas extra de madera que se le pueden incorporar a los lados. Además, había siete comensales.

De manera que lo que hicimos fue cambiar la ubicación de la mesa y colocarla en el centro del comedor para poder tener espacio suficiente. Hubo que reubicar la mesita del café que suele estar frente al sofá. La desplazamos pegada a la pared, pero esto también nos resultó muy útil para utilizarla de mesa auxiliar para dejar el pan, las servilletas, la fruta para el postre, etc.

Seguro que vosotros también tenéis que lidiar con estos rompecabezas cuando vienen invitados a casa, ¿verdad?

Cena Nochevieja

Feliz Año

Ya solo me queda desearos un Feliz 2018.

Para este año os deseo 365 días que marquen la diferencia. No os voy a desear éxitos sin esfuerzo, porque eso sería privaros de la recompensa del trabajo bien hecho, así que os deseo que consigáis todo lo que os propongáis, pero que os cueste lo suficiente conseguirlo como para saborear la pequeña victoria.
Deseo que sepáis disfrutar de esos momentos fugaces que hacen que todo merezca la pena. Y qué sepáis estar de vuelta de todo cuando los momentos no sean tan buenos.
Yo también intentaré aplicarme el cuento de estos propósitos de Año Nuevo. Nos contamos en 365 días si los hemos cumplido, ¿vale?

Un abrazo a tod@s y hasta el próximo post.

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