
Bueno, ya no llego a tiempo para incluir esta receta en el eBook, pero es una invención que he tenido recientemente y que me ha sorprendido MUY para bien. ¡Está buenísimo! Y es un plato nutritivo y muy saludable. Os presento mi receta de tartar de mango, aguacate y salmón.
* Además no hace falta decir que es un plato muy veraniego, podría estar en el Top Ten. Lo incluiré en la próxima edición del libro.
Me sirvió de inspiración un tartar de aguacate y mango que probé hace un tiempo en el Restaurante Alzimar, solo que yo le he dado mi toque personal y he completado la receta con salmón. ¿Os quedáis a leerlo?
Ingredientes para el tartar
- Unos 600 gr de aguacates
- Un mango de 600 gr aprox.
- Unos 400 gr de salmón (si ha estado congelado previamente, mejor, así evitamos sustos)

Ingredientes para el aliño
- Una cebolla
- 100 ml de aceite de oliva virgen extra
- 1 limón
- 2 cucharaditas de café de Semillas de mostaza a la antigua
- Sal

Modo de preparación
Empezaremos por preparar el aliño.
En primer lugar cortaremos la cebolla. Yo la corto en trozos grandes porque lo que haré después es retirarla del aliño (me gusta que le dé el sabor al aceite, pero la cebolla cruda me sienta fatal). Pero si vosotros queréis dejar la cebolla como ingrediente del tartar la podéis cortar en trocitos más pequeñitos.
Sumergimos la cebolla en el aceite, añadimos las dos cucharaditas de mostaza, una cucharadita de sal y el zumo exprimido de un limón.
Dejamos macerar un par de horas en un vaso donde quepa todo, removiendo de vez en cuando.
Mientras el aliño va integrando todos los sabores, iremos troceando todos los ingredientes del tartar.
En primer lugar, haremos pequeños trocitos de salmón, que previamente habremos descongelado.
También, extraeremos el aguacate y el mango de sus cortezas y los trocearemos en pequeños cubitos.
Mientras vamos realizando esta laboriosa tarea de trocear estas frutas, aprovecharemos también para ir añadiendo poco a poco el aliño al salmón.
* Si queréis retirar la cebolla del aliño, como hago yo, este será el mejor momento para hacerlo.
** Cuando ya tengamos todo el aliño mezclado con el salmón, comprobaremos que el salmón ha cambiado de aspecto debido al limón y al vinagre de la mostaza. Cuando el salmón está crudo es más rosáceo, pero al añadirle el aliño tan ácido se blanquea y la textura es algo más parecida al salmón cocinado, aunque realmente no lo esté.
Una vez aliñado el salmón, mezclaremos con el aguacate y con el mango y removeremos para integrar bien todos los ingredientes.
Presentación del tartar
No es necesario presentarlo de la siguiente manera, no obstante, sí que es una opción bonita y apetecible para este plato.
Si tenemos moldes de acero para postres o emplatados, solo tenemos que colocarlos y rellenar con nuestro tartar intentando cubrir todo el volumen.
Para decorarlo un poco yo simplemente he utilizado lechuga y tomatitos. Y voilà! ¡A comer!
*** Si lo dejáis unas horas en la nevera estará más fresquito y además irá tomando todos los sabores potenciando así la intensidad del plato.
Hasta la próxima receta. Un abrazo muy fuerte a tod@s.
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