La cocina es un lugar de trabajo, y como tal, se deben tener todos los materiales a mano y bien organizados.
Para disponer de todos los ingredientes necesarios, además de un buen frigorífico con productos frescos, necesitamos una despensa que satisfaga nuestras necesidades diarias. Para mí, la despensa es muy importante y por ello le dediqué un buen espacio dentro de la cocina. Este es el armario que utilizo para mi provisión de comestibles:
Lógicamente, tengamos una despensa grande o más bien modesta, los útiles siempre deben estar a la vista y ser de fácil acceso, sobre todo aquellos que usamos más a menudo. Os enseño la distribución de la mía:
¿Os habéis fijado en el detalle del estante de abajo? En vez de utilizar un verdulero de esos de ruedas que vaya dando tumbos por la cocina, yo guardo las patatas, naranjas, limones, etc. dentro de la despensa clasificadas mediante unas cestas de mimbre (o bandejas de rattan) que adquirí en Casa Viva. ¿Qué os parece la idea?
Espero que os haya resultado útil. Hasta el siguiente post!!!
PD: También he de reconocer que las naranjas y limones decoran muy bien la bancada de la cocina, por lo que muchas veces en vez de guardarlas en la despensa, las dejo sobre un frutero para darle más color y alegría a la encimera. Un beso enorme.
Deja un comentario