En el anterior post os contaba cómo engalanar nuestra casa para la fiesta de Halloween. Hoy os enseño un par de truquitos sencillos para que vuestra cena de este día tenga un toque terrorífico.

Con un poquito de imaginación, se pueden hacer mil cosas para darle un toque espeluznante a la comida.

1. Mandarinas o calabazas de Halloween

Las calabazas son, sin lugar a duda, el símbolo más representativo de esta festividad.

Se dice que Jack, que no es otro que el protagonista de Pesadilla antes de Navidad, fue tan malvado que no mereció ganarse un lugar en el cielo cuando murió, pero tampoco se le permitió entrar en el infierno. El espíritu de Jack se vio obligado a vagar por el mundo portando una calabaza con una vela dentro mientras imploraba la entrada en uno u otro sitio. Desde entonces, las calabazas han pasado a convertirse en el mejor emblema de Halloween.

calabazas hechas con mandarinas o naranjas

Siguiendo la tradición, podemos llenar la casa de calabazas con rostros siniestros, o como ya vimos en el anterior post, podemos utilizar naranjas o mandarinas para esta función. También son naranjas, redondas, y después nos las podemos comer de postre :).

¡Ah! Y solo necesitaremos un rotulador permanente para pintar las caras.

2. Arañas en la comida

Podemos añadir unas pocas arañas falsas de plástico para adornar nuestra comida. O incluso si nos animamos, podemos hacerlas de papel. Pero os sorprendería saber lo fácil que puede ser crear arañas comestibles para decorar nuestros platos.

Las posibilidades son infinitas. Por ejemplo, en estos huevos rellenos, basta con añadir una oliva negra partida por la mitad para hacer el cuerpo de la araña. Luego, con trocitos más finos del resto de la oliva, podremos completarla incorporándole sus ocho patas. ¿A que es fácil?

huevos de miedo

Añadir patas a alimentos redondos siempre funciona. Y si no, observad qué sencillo resulta convertir unas magdalenas en arañas añadiéndoles complementos como barritas Mikado, regalices de golosina o incluso pajitas de plástico. Seguro que podemos encontrar algo por casa que nos ayude a convertir estos dulces en arañas.

muffin halloween

 

*Nota: Los ojos están realizados con una gota de chocolate caliente dejado enfriar en el congelador sobre un trocito de fondant blanco redondo.

3. Siluetas de calabazas siniestras

Podemos jugar a hacerle caras a nuestros platos. Una cara que recuerde a una calabaza ahuecada y tallada nos evocará de nuevo ese mundo de fantasía que es Halloween. ¡Es sencillo y no cuesta dinero!

tortilla con cara de calabaza

 

Como veis, con unas pocas ideas muy facilitas y rápidas podemos ambientar nuestra cena de forma terrorífica. ¿Os animáis a aplicarlas en vuestros platos? Espero ver vuestras propias creaciones.

Buuuuuuuu: ¡Disfrutad de vuestro Halloween!

Deja un comentario