Como cada año, aprovecho el puente de diciembre para decorar la casa de Navidad.
Hoy, os enseño cómo me ha quedado este año:
El árbol de Navidad

En estas fechas no puede faltar el árbol de Navidad. Y es que en casa no podemos poner un Belén porque los gatos (especialmente Sauron) seguro que se pasaría el día secuestrando y haciendo sufrir a cada una de las figuritas.
El árbol de Navidad es mucho más resistente a estos asaltos, aunque seguro que podéis apreciar en la foto que ya está un poco torcido. Esto se debe a que no es ni el primer ni el último año que los gatos trepan al árbol (e incluso lo tiran al suelo). Por eso, el árbol está asegurado con una cuerdecita para evitar que los escaladores de esta casa lo vuelvan a derribar.
En años anteriores este árbol estaba más poblado de piñas, bolas brillantes, pelotitas para gatos, ratones de trapo y otros adornos que son toda una tentación para los felinos de la casa. Pero año tras año, inexplicablemente las figuritas van desapareciendo (a veces las encontramos en lugares recónditos y secretos muchos meses después del secuestro).
Así que, la conclusión de todo esto es que si tenéis gatos en casa, los árboles de Navidad representan todo un parque de atracciones para ellos que enriquece muchísimo su hogar durante unas cuantas semanas al año. ¡Dadles ese gusto!

El trenecito de Navidad
Y para completar un poco el árbol, este tren a pilas es la joya de la corona. Este año rodea el pie del árbol, aunque otras veces hemos conseguido que rodee las ramas del árbol desde las alturas. Este añadido también es toda una golosina de entretenimiento para los gatos.

Otros lugares navideños (el recibidor)
Por supuesto, el resto de la casa también participa de esta decoración. Esta vez, las luces que solíamos poner en la ventana las hemos destinado al espejo del recibidor; y lo cierto es que tanto yo como las visitas que he recibido, estamos muy contentos con el cambio.

Misteriosamente, algunos de los adornos que hay en la entrada, a pesar de que están colocados a una altura considerable, también han desaparecido durante estos días. Por suerte, luego los hemos encontrado tirados por el suelo en algún otro lugar de la casa, sin necesidad de pagar rescate.
¡Ah! Y la puerta de casa también está decorada como ya os mostré el año pasado, claro.
¡Feliz Navidad a tod@s!