Este fin de semana me voy de bautizo ¿y a que no sabéis qué…? ¡Soy la madrina!
Por eso, he tratado de quitarle un poco de faena a la mamá del bautizo (mi hermana) y encargarme yo de los detallitos que se regalarían ese día.
En primer lugar hablaremos de las peladillas, ¿qué sería de un bautizo sin peladillas? Y luego os contaré cuál fue el pequeño detallito para regalar a los invitados.
Cómo presentar las peladillas en un bautizo
Lo que os mostraré ahora es simplemente una forma más de presentar las peladillas en un bautizo. Se pueden presentar de mil y una formas (en saquitos, bolsitas de kraft, tarritos de cristal, tubos de plástico…). La que os voy a contar, tal vez no sea la forma más práctica, pero sí os puedo decir que es bastante económica y muy resultona.
Las peladillas de este bautizo iban presentadas en un saquito de tul con un lacito de organza. Para prepararlas, estos son los materiales que necesitamos:
- Varios metros de tul rosa y blanco (según la cantidad de peladillas que vayamos a preparar)
- Varios metros de cinta de organza fucsia de 8 mm de grosor (idem al comentario anterior)
- Papel de seda blanco
- Tijeras y un metro
- Y peladillas (blancas, rosas, azules, de colores… al gusto)
- Etiquetas para inmortalizar el evento, por ejemplo estas en forma de corazón.
- Bolígrafo plateado.
Para hacer los saquitos de peladillas, trabajaremos el tul y el papel de seda de la misma manera.
De forma que primero, explicaré cómo trabajar con el papel de seda, ya que el proceso es exactamente el mismo y nos quedará mucho más claro al verlo con las imágenes del papel de seda.
En primer lugar, cortaremos cuadraditos de papel de seda de 10×10 cm.
Una vez cortado con estas proporciones, yo quise darle forma de flor para que quedase a juego con la forma que tendrán los tules. Pero ¡tranquil@s! Cortar en forma de flor es mucho más fácil de lo que parece. Solo tenemos que doblar nuestro cuadrado de papel por la mitad, luego por la otra mitad, y hacer un último pliegue haciendo que quede un triángulo en el que uno de sus vértices contenga la parte central de toda nuestra pieza de papel. Una vez tengamos hecho este triángulo, cortaremos el borde realizando un corte curvo. Desdoblamos nuestra pieza de papel et voilà! Ya tenemos nuestra preciosa flor. ¡Fácil! ¿no?
El proceso para cortar el tul es exactamente el mismo, solo que esta vez utilizaremos piezas de tul de 30×30 cm.
Una vez cortado con estas proporciones, volvemos a darle forma de flor para que no queden picos desordenados despuntando desde los saquitos.
Doblamos, volvemos a doblar, doblamos una vez más en forma de triángulo, cortamos haciendo curva y desdoblamos. ¡Listo!
Necesitaremos cortar de la misma manera tanto el tul rosa como el blanco. Ya que a continuación, pondremos sobre la mesa una pieza de tul rosa, sobre él, una pieza de tul blanco y encima de todo, la flor que habremos hecho con el papel de seda blanco. En el centro colocaremos las peladillas (normalmente suelen ser 5, y en este caso que el bautizo es de una niña, he reservado una de las peladillas para que sea de color rosa, aunque esto por supuesto, va al gusto).
A continuación, juntamos todos los pétalos de la flor para tratar de cerrar nuestro saquito. Lo atamos con una cinta de organza de unos 40 cm de longitud (o con la cinta que hayamos decidido). Antes de hacer el lazo, yo recomiendo que introduzcamos la etiqueta del saquito (si es que vamos a incluir etiquetas). Así todo quedará atado con el mismo lazo que vayamos a hacer.
Y con estos sencillos pasos y un poco de paciencia y tiempo ya tendríamos preparados todos los saquitos de peladillas. Un regalo que no puede faltar en ningún bautizo ya que simboliza el deseo de riqueza e inmortalidad para el bebé recién nacido. ¿Preparamos ahora el resto de detallitos a regalar?
Cómo presentar los regalitos para obsequiar en un bautizo
En este caso, el obsequio a regalar era un juego de imanes con imágenes de la pequeñaja que iba a ser bautizada (mi dulce sobrinita).
Pero para no regalarlos a pelo, se intentó que el envoltorio fuese igual de especial que su contenido. Para prepararlos de la misma forma que estos, harán falta los siguientes materiales:
- Imanes para regalar (estos miden 10×7 cm)
- Papel de seda fucsia
- Cajitas blancas de 12,5×10,5×3,5 cm (las que yo he utilizado las compré en MundoCaja)
- Etiquetas rosas en forma de corazón para dedicar cada regalo
- Bolígrafo plateado
- Cinta de organza fucsia de 15mm de grosor
- Cordón plateado
Como obsequio teníamos 4 modelos diferentes de imán. Así que se introdujo un juego de 4 para cada uno de los invitados.
Para envolver los imanes y darles más aspecto de regalo, se cortaron las hojas de papel de seda en 8 partes iguales (aproximadamente de 16,5×25 cm). Una vez cortados en porciones se envolvieron los cuatro imanes ubicándolos de forma diagonal sobre el papel, tal y como se aprecia en la siguiente imagen.
A continuación, se introdujo un paquetito de imanes en cada cajita blanca. Al cerrar la caja, se envolvió cada una con la cinta de organza fucsia, haciendo un lazo al final. Para poder envolver la caja y hacer el lazo con comodidad, la cinta debería medir al menos un metro de longitud.
Y así es como quedan las cajitas una vez envueltas con el lazo. Y aunque ya están muy monas así, ¡todavía no es su apariencia final!
Falta dedicar cada uno de los regalitos de forma personalizada. Para ello, escribimos el nombre de la persona o personas que vayan a recibir el regalito en la etiqueta del corazón y atamos la etiqueta al lazo fucsia con un cordoncito plateado.
*NOTA: No atamos la etiqueta directamente al lazo de organza como en las peladillas, porque esta vez la cinta de organza es muy gruesa para introducirla por el agujerito que viene con la etiqueta.
¡Y esto es todo! Así es como quedan las peladillas y regalitos para este bautizo. ¿Os gustan? ¿Os animáis a hacer algo así para vuestros eventos?
Si os animáis, por supuesto, espero ansiosa vuestras fotos por las redes sociales. Y si necesitáis cualquier consejo, comentadme aquí abajo y estaré encantada de ayudaros. ¡Un besazo para tod@s!
