El año pasado vimos cómo las flores son un elemento decorativo excelente que llena nuestro hogar de color y vida. Hoy os quiero mostrar, cómo las frutas y verduras pueden cumplir esa misma función.
Decorar con frutas y verduras
Y la ventaja es que no es necesario invertir dinero en ellas solo para utilizarlas como elemento decorativo (como es el caso de las flores); sino que al tener siempre fruta y verduras en casa para consumo propio, podemos aprovecharlas también para embellecer nuestro hogar.

Un bol con frutas queda bien en cualquier lugar, pero yo suelo tener siempre unos cuantos en la cocina. Aportan color y un toque natural.
Fresas
Las fresas quedan muy bonitas para decorar, pero hay que tener cuidado porque se estropean enseguida al tenerlas fuera de la nevera. Por lo que no podemos usarlas demasiado tiempo como elemento decorativo
Naranjas
Es muy habitual que me tome un zumo de naranja natural durante mi desayuno, y confieso decir que ¡odio los zumos de naranja fríos! Así que intento no guardar nunca las naranjas en la nevera.
Y esto me viene muy bien a la hora de «engalanar» la cocina, porque las naranjas son muy decorativas y aguantan muy bien varios días fuera de la nevera.

Naranjas grandes, pequeñas, naranjas sanguinas, de mesa, de zumo… Todas son perfectas para decorar.

Limones
Las frutas no solo quedan bien en la cocina, el comedor puede ser un lugar ideal para tener por ejemplo un frutero con limones.
Fácil y económico
Ya veis lo sencillo y económico que resulta decorar nuestro hogar con un toque de color muy natural. Además de con frutas (naranjas, limones, fresas, peras, plátanos, melocotones…), podemos dar este mismo toque de color con verduras y hortalizas: pimientos, tomates, alcachofas, berenjenas…
Espero que os haya resultado un truco útil y que lo pongáis en práctica. Estaré encantada de recibir vuestros comentarios y fotos a través del blog y de las redes sociales.
Un abrazo y hasta el próximo post.