Como veis, en todas mis recetas añado: suave, no picante, etc. Y es que no me gustan las comidas indigestas, prefiero los sabores suaves que luego se digieren de maravilla. Por eso, la receta de hoy es un guacamole suavito, sin estar demasiado cargado de cebolla. A continuación os cuento mi truco.
Ingredientes:
- Un aguacate bien maduro
- Un tomate grande o varios pequeños que pesen lo mismo que el aguacate
- Cebollita spring (unos 20 gramos) para que tenga un sabor suavecito
- Un chorrito de limón
- Sal
Preparación de un Guacamole suave:
Partimos el aguacate por la mitad y lo deshuesamos. Sacamos toda su pulpa con la ayuda de una cuchara y la metemos en el vaso de la batidora.
Le quitamos el corazón al tomate y lo cortamos en trozos. No es necesario pelarlo. Lo metemos en el vaso de la batidora junto con el aguacate.
Añadimos también la cebollita al vaso de la batidora.
* Yo he ido probando distintas cebollas suaves en esta receta, pero al final la que más me ha convencido por su ligereza, tanto en el sabor como en su facilidad de digestión, ha sido la cebollita spring. Por supuesto, si a ti te gusta el guacamole más fuerte o tienes preferencia por algún otro tipo de cebolla, adelante: cambia la receta a tu gusto. ¡Esto no son matemáticas! ;)
Batimos todo bien y rectificamos de sal.
* En este punto, puedes añadirle también un poco de limón si te gusta ese toque.
* A mí me gusta la textura bien batidita. Pero también es cierto que hay guacamoles que simplemente tienen todos sus ingredientes bien picaditos y mezclados. Esto va a gustos. Siéntete libre de elegir qué textura te gusta más.
Solo queda servirlo en un cuenco ¡y a disfrutar! Se puede dippear con el guacamole, untarlo sobre pan, ¡lo que se te ocurra!
Es una salsa muy sana, completamente vegetal y llena de ácido oleico, omega 3 y muchísimos nutrientes. Así que, aprovéchate, ¿quién dijo que todas las salsas son malas?
Posibles recetas
Aunque se puede tomar solo, dipeando o untado en pan o biscotes, aquí os dejo una sencilla receta para que podáis degustar un rico plato con el guacamole como protagonista.
Se trata de unas fajitas con pollo, queso y guacamole. Utilizaremos las fajitas como base, ponemos un par de cucharadas de guacamole, añadimos el pollo a la plancha y por último el queso. Si el pollo está recién hecho, el queso se fundirá y la receta ganará un plus de deliciosidad, jeje.
Como os comentaba, el guacamole se puede tomar en infinidad de situaciones y comidas, las que os enseño aquí son solo una propuesta ¿os animáis a cocinarlo vosotros mismos e innovar vuestros platos?
No olvidéis contarme vuestras recetas y resultados.
