¿Habéis ordenado ya vuestros armarios? Si no lo habéis hecho todavía, el verano es una buena época para encontrar algo de tiempo para poder hacerlo. Al menos, eso me decía mi madre cuando llegaban las vacaciones ¬¬, aunque era una de las cosas que menos me apetecía hacer.

Pues para darle un cambio al armario y ver si así os inspira más arreglarlo, en este post os traigo algunas ideas para organizar vuestra ropa y que quede toda bien visible y de fácil acceso.

Seguro que habéis oído hablar del método que propone Marie Kondo en su libro La magia del ordenLo que os voy a enseñar hoy no sigue al pie de la letra este método, pero sí que comparte algunas similitudes.

En Japón los hogares suelen tener dimensiones reducidas por lo que cualquier intento por economizar el espacio es bienvenido. En estos casos, es muy práctico guardar la ropa en cajas o cajones para poder doblarla en vertical.

Enrollar la ropa

Bajo mi punto de vista, esta es una buena praxis para llevar a cabo en los cajones de la ropa de nuestros armarios. Aunque mi propuesta es que en lugar de doblar la ropa en vertical, la doblemos como lo haríamos al guardarla de la forma habitual, y llegados a ese punto, enrollarla.  Me da la sensación de que enrollada, la ropa se arruga menos que plegada y apretada.

plegar y enrollar un pantalón
Plegamos un pantalón de la forma habitual y por último lo enrollamos (Sauron me ayuda :P )

 

Plegar y enrollar una camiseta
Plegamos una camiseta o camisón de la forma habitual y por último lo enrollamos

Obviamente no soy partidaria de hacer esto con todo tipo de prendas, solo con aquellas que debido a su material aguantan mejor estar plegadas-enrolladas y guardadas en cajones. Por ejemplo, los pijamas. Abajo os muestro mi cajón de los pijamas.

pijamas orden ropa
Pijamas ordenados en un cajón para que queden todos visibles

Antes guardaba estas prendas plegadas y apiladas dentro del cajón,  pero eso significaba que si necesitaba el pijama del fondo debía sacar todos los que había encima, sacar el que deseaba y  volver a guardar el resto. Es una acción que no necesita gran precisión, pero es cierto que si la realizas con prisas probablemente al cabo de varias veces nuestra ropa del fondo se vaya desplegando y arrugando y termine toda desordenada. O al menos, esto es lo que me pasaba a mí siempre porque suelo ir con prisas constantemente. ¿Soy la única que es un desastre o alguien se solidariza conmigo en este aspecto? :P

Cajones de ropa interior con separadores

Este método también funciona muy bien con los cajones de la ropa interior: las braguitas,  los calcetines, las medias, los leggins… Yo guardo cada una de estas prendas enrolladas de esta forma en un cajón dedicado a cada tipología.

Cuando diseñé mi armario, tenía claro que quería ordenar mi ropa más pequeña con la ayuda de separadores. Es cierto que de esta forma se consigue tener la ropa interior muy ordenada. Pero hace unas semanas también descubrí que esta forma de guardar la ropa no es incompatible con la de Marie Kondo. Hace un mes, mi cajón de la ropa interior se parecía mucho a esta imagen de abajo.

braguitas en cajón con separadores
Ropa interior en un cajón con separadores

Ahora, la modificación que he hecho es la misma que la que apliqué con los pijamas: enrollarlos y guardarlos todos formando filas y columnas. De esta forma evitamos que la ropa interior de las capas inferiores no sea visible y conseguiremos una visión completa de toda la ropa limpia que tenemos disponible.  Práctico,  ¿no?

Braguitas Marie Kondo
Braguitas enrolladas para que queden todas visibles

¿Este método es aplicable para todas las prendas de ropa?

En mi opinión, este método es útil para prendas pequeñas como calcetines, ropa interior o pañuelos que soportan bien los pliegues. Sin embargo, en prendas de tejidos más delicados como las camisas, blusas, vestidos o pantalones de vestir es poco práctico, ya que estas acabarían totalmente arrugadas y engurruñadas por mucho mimo que le pusiéramos a la forma de plegarlo.

Como os he comentado, de momento yo solo aplico esta forma de ordenar a la ropa que va en los cajones. Por ahora, mis estantes siguen teniendo la ropa plegada y apilada de la forma tradicional, ya que considero que en un estante no se dispone de una superficie suficiente como para plegar la ropa en vertical o enrollarla y colocarla como si se tratase de pergaminos. No obstante, si se me ocurre la forma de aplicar este método a los estantes os lo haré saber en un nuevo post con mis aportaciones y mis ideas.

También os decía que no aplico este método en blusas o vestidos. Para mí también sigue siendo muy importante tener estas prendas en perchas con los vestidos, las faldas y las camisas bien estiraditos y visibles.

armario colgador

Solamente he aplicado este método de plegar la ropa en los cajones de ropa interior y los pijamas. El resto sigue distribuido en estantes y barras con perchas

Así que de momento es un pequeño cambio que solo he aplicado a:

  • Los dos cajones de ropa interior
  • Los dos cajones de pijamas que tengo (uno de pijamas de invierno y otro de pijamas de verano)
  • El cajón de leggins y medias

Pero la verdad es que estoy muy contenta porque he conseguido que toda esta ropa que no se arruga quede bien visible de una pasada en los cajones.

Todo en su justa medida

¿Quiere decir esto que soy una ferviente seguidora de Marie Kondo? Ni hablar, como todo en esta vida, cada uno se queda con las ideas que más le gustan y desecha las que menos le adaptan.

Marie Kondo es muy aficionada a desechar la ropa cuando ya no la usamos. Este comportamiento esta impregnado de una filosofía muy zen en la que debemos despedirnos de las cosas cuando decidimos prescindir de ellas que ya no nos aportan felicidad pero nos han prestado un buen servicio en el pasado.

A mí me cuesta mucho aplicarme esa filosofía con la ropa. No tiro casi nada ya que gasto prácticamente la misma talla desde que dejé de crecer y aunque hay cosas que no me pongo más que una vez al año, les tengo cariño y no las tiro por el «y si… (mañana quiero ponérmelo)». Me encariño muy fácilmente con la ropa, la asocio a determinados momentos de mi vida y tirar esas prendas me hace sentir como si borrase esos recuerdos. Por eso, en mi caso, debo llevar especial cuidado con el orden para que mi casa y mis armarios no parezcan un estercolero (y doy fe de que muchas veces lo parecen. Mi madre puede verificar esta información, jeje).

Algo en lo que sí que estoy de acuerdo con Marie Kondo es en no realizar cambios de armario. Ella lo ve una desconsideración hacia la ropa que apelmazamos y abandonamos en un altillo. Yo simplemente lo considero una tarea aburrida que hacemos por obligación. Obviamente, si no disponemos de suficiente espacio en nuestro armario, debemos apañárnoslas para que quepa todo, y una solución es realizar cambios de armario. Este momento es muy útil para revisar la ropa y reordenarlo todo. Pero como he dicho, yo no disfruto nada con esta actividad y considero que para conseguir organización, podemos ir ordenando poco a poco sin enrolarnos en grandes gestas: esta semana un cajón, la siguiente un estante…

Conclusiones:

Como os he dicho, cada consejo, cada método es para que cada uno lo aplique o lo adapte según sus necesidades. Si no os adapta, espero estar más acertada en el siguiente post. Pero si os ha resultado útil esta información y os ha aportado algunas ideas, será genial y me encantará que me contéis vuestros resultado.

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