¡Me encanta el verano! Me gusta el calor, la luz, el buen tiempo… Me gusta el verano incluso cuando estoy trabajando, ¿Por qué? ¡Porque tengo las tardes libres! Tengo más tiempo libre que en cualquier otro momento del año, y eso me inspira para hacer muchas cosas que no haría con el estrés habitual del curso.
¿Y en qué sentido estoy inspirada? Estoy inspirada para decorar, pintar, limpiar, ordenar… El verano es como la puesta a punto de todas las tardeas pendientes que te has ido dejando. Y esta semana estuve inspirada para arreglar algunos rincones de la casa. Este fue uno de ellos. A mí me gusta llamar a este espacio «El Rincón de Ru«, podéis imaginar por qué: se pasa allí gran parte de su tiempo, jeje, y además lo disfruta muchísimo: es un lugar alto, con vistas por la ventana, rayos de sol, la cocina es un lugar de paso constante… El lugar perfecto para un gato.

Antecedentes:
Publiqué la creación de este rincón en un post hace dos años. En aquel momento era un espacio puramente ornamental, si obviamos el hecho de que una mesa con taburete ya supone que es un lugar suficientemente práctico.

Y precisamente este ha sido tiempo suficiente para que el rinconcito de Ru se haya convertido en un lugar donde ir dejando papelitos, tapones, bolsas de plástico y otros elementos de uso diario que iba acumulando justo ahí.
Además, la pasada Semana Santa, se le cayó encima el armario de la cocina y la mesa se partió, por lo que ahora está remendada con mucha cola y un par de bridas.
El resultado es, como veis, una mesita que ha terminado siendo muy práctica pero con un aspecto destartalado y lleno de trastos.

¿Cómo crear un espacio de orden dentro de un rincón de desorden?
De forma que me puse manos a la obra para conseguir que el rinconcito tuviese la misma funcionalidad de almacenaje de antes, pero con mucho más orden.
- Creé una caja/hucha para tapones de plástico, pintándola para que estuviese bien bonita.
- Pinté y decoré la caja donde guardaba las bolsas de plástico indicando cuál iba a ser su contenido.
- Decoré un bote para meter ahí todos los papelitos que luego utilizo para escribir mis notas.
- Y por supuesto, escribí en una pizarrita que ese rincón seguía siendo «El Rincón de Ru«.
- Para tapar las bridas que sujetan parte de la mesa, coloqué una servilleta de tela naranja a modo de mantelillo.
- Para enmarcar la mesita y aportarle más vida y color, reciclé unas botellas de plástico, las pinté y decoré, les añadí un trocito de cuerda y con ello fabriqué dos bonitas macetas colgantes (si queréis ver un DIY de macetas recicladas, pinchad aquí).

Reciclar y Reutilizar es saber vivir aprovechando al máximo los recursos
* ¿Por qué almacenar tapones de plástico? Muchos tapones tienen un plástico más duro que el resto del envase que necesita un proceso de reciclado diferente. Algunas personas u organismos recogen estos tapones con fines benéficos a cambio de una recompensa por facilitarle el triaje a la empresa recicladora.
* ¿Guardar las bolsas de plástico? En mi casa entran dos tipos de bolsas de plástico y todas son reutilizadas y recicladas. El primer tipo de bolsas son las bolsas grandes (de supermercado, de comida para gatos, de papel higiénico…). Todas esas bolsas servirán como bolsa de basura para el contenedor orgánico o el de plástico ¡reutilizar es respetar y optimizar!. El segundo tipo de bolsas son las bolsas pequeñas (bolsas de fruta, de verduras, de ensalada, de embalaje de algún paquete…). Estas segundas bolsas son las que utilizo para «limpiar» los areneros de los gatos; es decir, recoger la arena sucia de los tres areneros y meterla en una bolsa que después depositaré cerrada dentro del contenedor orgánico para que no huela ni se desparrame por el cubo de la basura.
* ¿Y eso de guardar papelitos? Siempre que recojo un ticket de compra, un ticket de parking, una factura de un paquete, etc. lo almaceno para utilizar estos papelitos a modo de post-its para notas o para escribir listas de la compra o de tareas. ¿qué hago con los papeles más grandes? Los corto en tamaño pequeño para esta función :)
Por cierto, hablando de reciclar: el bote para los papelitos era de unas sales de baño de Flor de baño, la caja de las bolsas era de un almacenador de cápsulas de Nespresso (que también utilicé en otro DIY), y la caja para tapones era de una taza con peluche que regalaban en Consum hace un año.
Resultado:
Ahora sigue siendo un rincón donde dejo pequeños trastitos que me resultan útiles en mi día a día, pero no por ello ha dejado de ser un rincón cuco y bonito. Y por supuesto, no ha dejado de ser el rincón favorito de Ru, desde donde otea lo que ocurre a su alrededor y puede mirar por la ventana o simplemente tomar el sol.
¿Habéis visto cómo ha cambiado este rincón con el paso de los años? ¿Qué versión os gusta más? ¿Os animáis a renovar vosotr@s algún rincón de casa? ¿Por dónde empezaríais? Contadme aquí abajo o en las redes sociales, os leo con ilusión.
:)