Los que ya habéis visitado mi blog alguna vez sabéis que mi estilo es más bien desenfadado, muy colorista, lleno de alegría y vitalidad. Huyo de las decoraciones austeras, desmesuradamente blancas o minimalistas, pero también de la opulencia y la pomposidad. Los ambientes lujosos suelen parecerme excesivos y a la vez superficiales y sin personalidad. Pero he de decir que …
