Os presento un accesorio de la casa que es especialmente importante a la hora de recibir visitas: el juego de café o té.
Mi juego de café y té
El mío consta de unos platitos y tacitas pequeños para el café y de tazas más grandes con una tetera que se ajusta a ellas para el té. Adquirí todas estas piezas hace unos años en Tiendas Casa.
¿No os encanta el estilo de esta porcelana? Yo me enamoré al instante de este modelo: líneas sencillas y elegantes, pero un estampado moderno de colores cálidos y muy vivos. Parecía un juego pensado expresamente para mi comedor, que es donde habitualmente las visitas toman el té.
En esta fotografía os muestro otros utensilios relacionados con el momento de la sobremesa: la típica cafetera italiana, una tetera de hierro fundido comprada en algún viaje, las jarritas monodosis de leche (también de Casa) y un azucarero. Que, por cierto, ¿no os resulta enormemente difícil encontrar azucareros con un agujerito para dejar salir la cucharilla a través de la tapa? A mí me costó largos paseos por muchas tiendas, hasta que al final encontré este único modelo en Carrefour).
En la cocina, así es como guardo y organizo todas las piezas del juego de té y café en un armarito mientras no las uso.
A nadie le amarga un dulce (con el té)
Y así es como se disfruta de un buen té: con algo dulce para acompañar. Esta es una muestra del momento del té del pasado fin de semana (o “the time of the tea”, como dirían los británicos). Aprovechando la fiesta de Halloween hubo un postre especial: “magdalenas arácnidas”. Perfectas para acompañar el té, café o la leche.
Son unas magdalenas de las de toda la vida, pero decoradas con ojitos arácnidos, jeje (unos círculos de fondant blanco con chocolate a la taza puesto a congelar. Aunque también se pueden fabricar congelando círculos de chocolate blanco y a continuación con un puntito de chocolate negro encima). Y por supuesto las ocho patitas correspondientes que se pueden hacer con diferentes materiales: con pajitas de plástico negras, con rollitos de regaliz, palitos de Mikado…
A mí me parecen especialmente realistas las de pajitas de plástico, ya que el efecto articulado las hace más creíbles. Pero finalmente me decanté por las patitas de Mikado para crear un postre totalmente comestible.
Y lo más importante de todo: ¡Hay que compartir los buenos momentos! Así que, las arañitas se reunieron en una caja metálica para poder disfrutar de ellas en familia, en el trabajo, con los amigos…
Un saludo muy dulce para tod@s.